Tamizaje, Vacunación y Tecnología: Claves para la Eliminación del CaCu.

Cada año, el Día Internacional del Cáncer de Cuello Uterino nos recuerda la urgencia de actuar, educar y prevenir. Esta enfermedad prevenible sigue cobrando la vida de miles de mujeres, especialmente en regiones con acceso limitado a servicios de salud. Pero la ciencia, la tecnología y la voluntad internacional están avanzando rápidamente para cambiar este panorama.

Un Objetivo Global: La Eliminación del Cáncer Cervicouterino La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido un objetivo ambicioso pero alcanzable: eliminar el cáncer de cuello uterino como problema de salud pública en este siglo. Para ello, propone la estrategia 90:70:90 para 2030 (1):

90% de las niñas completamente vacunadas contra el VPH.

70% de mujeres examinadas con pruebas de alto rendimiento.

90% de mujeres con tratamiento adecuado.

En México, cada año se diagnostican aproximadamente 9,400 nuevos casos de cáncer cervicouterino (CaCu), y lamentablemente, más de 4,300 mexicanas pierden la vida a causa de esta enfermedad. El CaCu continúa siendo un importante reto de salud pública, al ocupar el segundo lugar entre los tipos de cáncer más comunes en mujeres mexicanas, y el tercero en mujeres de entre 15 y 44 años (2).

En 2021, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó 1,155 casos nuevos y 1,059 defunciones, y en 2020, la cobertura de tamizaje por primera vez en mujeres de 25 a 64 años fue de apenas 10.9% (3).

Relevancia de la Detección Temprana

El Virus del Papiloma Humano (VPH) está implicado en el 99.8% de las lesiones precancerosas del cuello uterino, las cuales pueden permanecer sin síntomas durante años antes de transformarse en cáncer. Detectar estas alteraciones a tiempo es esencial para aplicar estrategias preventivas que impidan su avance hacia un cáncer invasivo, lo que a su vez aumenta la supervivencia y disminuye las complicaciones relacionadas con el cáncer cervicouterino (CaCu) (4).

Aunque a nivel internacional se recomienda el uso de pruebas de ADN del VPH como método de tamizaje primario, en México aún predomina el uso de citología cervical, técnica que presenta menor sensibilidad frente a las pruebas moleculares. No obstante, el país se encuentra en un proceso de transición hacia la implementación progresiva de métodos basados en la detección directa del VPH, considerando su mayor eficacia para identificar a mujeres en riesgo y su potencial para mejorar los resultados en salud pública (5).

Innovación en Detección

En los congresos internacionales más recientes, como EUROGIN y AOGIN 2024, se reafirmó el cambio de paradigma: las pruebas de ADN del VPH son ahora el método primario recomendado para el tamizaje; esto se debe a su mayor sensibilidad y a la posibilidad de detectar lesiones antes de que progresen (6).

Bondades del genotipado individual del VPH como Prueba de Tamizaje Primario para CaCu

La prueba de VPH es ahora la prueba primaria de tamizaje, y la citología es un método reflejo.

La citología tiene limitaciones por su menor precisión clínica en poblaciones vacunadas y en muestras autocolectadas.

Muchos países comenzaron a utilizar el genotipado extendido para estratificación de riesgo debido al aumento de prevalencia de VPHs diferentes a los 16/18.

Facilita el seguimiento personalizado a los pacientes, ya que conocer el tipo de VPH presente en infecciones persistentes ayuda a establecer protocolos de vigilancia más específicos y evitar sobretratamientos en casos de bajo riesgo.

Es una herramienta estratégica para analizar la efectividad de las vacunas y observar los cambios en los patrones de prevalencia del VPH tras su implementación (7).

Tecnología al Servicio de la Prevención

La tecnología de Seegene está en la cima del ranking en estudios de proficiencia y programas de control de calidad externa globales, con ensayos como Allplex y Anyplex II (HPV28 y HR Detection), que permiten identificar de forma individual los 14 genotipos de VPH de alto riesgo y hasta 28 genotipos(alto, probable alto y bajo riesgo). Su aplicación en muestras auto-recolectadas y su validación clínica las posicionan como herramientas clave en programas nacionales de tamizaje basados en riesgo (8,9).

Estudio de cohorte dinámico de 5 años de persistencia del VPH-AR en mujeres con un resultado anormal del estudio citológico de 2015 a 2021 (373 mujeres).

Contenido del artículo
  • Los genotipos de VPH-AR más prevalentes, incluidas infecciones únicas y múltiples, fueron VPH53 (13,4%), VPH16 (11,8%), VPH58 (10,9%), VPH31 (10,9%) y VPH66 (10,7%).
  • Se encontraron 90 patrones de co-infección por VPH-AR (en 24.1% pacientes de la cohorte y en 34.5% pacientes con VPH-AR) (10).

Una Oportunidad Histórica: Hoy tenemos la ciencia, la tecnología y el conocimiento. El cáncer de cuello uterino es prevenible. Invertir en vacunas, promover la detección temprana y adoptar tecnologías accesibles y validadas es un deber de todos los sistemas de salud.

¡Unámonos con información, acción y compromiso. Hacia un futuro sin cáncer cervicouterino!

Contenido del artículo

(1) OMS, 2020; (2) INEGI, 2022; (3) IMSS, 2021; (4) Arbyn, 2020; (5) NOM-039-SSA-2014; (6) Bonde, 2021; (7) VALGENT, 2024; (8) Eklund, 2014; (9) Giuffré, 2020; (10) Kirvis, 2023.

Descubre más ...

Usamos cookies para garantizar que ofrecemos la mejor experiencia en nuestro sitio web.
Si sigue navegando, entenderemos que acepta su uso.